Hoy me decidí a escribir en mi blog porque estamos viviendo momentos de desunión más grande que de costumbre. Siempre hay diferencias de opiniones y eso es saludable, hay puntos de vista y percepciones de la realidad diferentes, eso es porque cada uno es diferente.
Pero cuando las opiniones se polarizan y los hechos y la verdad se relativiza, entonces hay un problema serio.
Cada uno de nosotros tiene una lectura de los hechos basándose en sus creencias. Mis creencias son el producto de mi cultura, mi concepto de Dios y el prójimo, mi educación, mis experiencias etc. Pero siendo una persona honesta con mi mismo, leo los hechos, analizo las noticias, reconozco que hay opiniones diferentes y acepto la verdad tal y como es, no como yo quisiera que fuera.
Todos en nuestro cotidiano vivir, nos relacionamos con un grupo pequeño de personas, casi siempre las mismas. La familia inmediata, los compañeros de trabajo, los clientes, los empleados donde vamos a comprar o recibir servicios. Esos son contactos directos y personales. También todos los días estamos cerca de otras personas con las que ahora no nos relacionamos ni siquiera cortésmente; los vecinos, los que viajan con nosotros en transporte público.
Como viejo que soy, voy a muchas consultas médicas, La mayoría llega y se va sin decir buenos días, y cuando una persona mayor, como yo, llega y da los buenos días, los otros viejos le contestan y los jóvenes lo miran como a un extraño.
Pero en las redes sociales, es distinto. Allí donde nos relacionamos con muchos que no son tan cercanos y a veces no tan amigos, la dinámica cambia. Tenemos muchos amigos, que adquirimos porque son amigos de mis amigos, porque piensan como yo, o porque quisiera convencerlos a que piense como yo.
Facebook y Twitter que se crearon para unir familias y amigos lejanos, se ha convertido en una plataforma para publicidad, vender productos y para influenciar en la política en la cultura, y en las elecciones.
La tecnología de publicidad de los medios sociales es tan avanzada, que tiene un perfil de cada uno de nosotros, para ofrecernos los productos que posiblemente necesitemos. Y esa misma tecnología es la usada por identidades falsas en los medios sociales para diseminar noticias falsas
El mal se manifiesta hoy, con la duda, con las noticias inventadas que se repiten en segundos por las redes.
Todo mal se combate con amor, pero no confundamos el amor con la tontería. El amor tiene cualidades intrínsecas, la primera es la
verdad. Sería tonto amar algo que no es verdadero, cuando uno lo cree y no es verdad es que lo engañaron. La segunda es conocimiento; ¿Cómo podría amar algo que no conozco?, por lo tanto, antes de repetir hay que averiguar si es cierto y verdadero. La tercera es la donación, o sea darse, si yo sé que es cierto y verdadero, entonces mi amor se manifiesta dando, esa es la misión del cristiano dar, ayudar, consolar, comprender.
No podemos abandonar las redes sociales, hay que participar con valentía y con amor verdadero, cierto y dispuestos a dar.